viernes, 26 de febrero de 2010

Confirmación y desencanto

Julio 2009. Cuando se rompe el cristal y consigues liberarte de las esposas. Cuando sacas la cabeza del pozo en el que te habían sumergido y por fín puedes respirar. Cuando te odias por no haber luchado...
He encontrado este fragmento que escribí hace un tiempo rebuscando por ahi...


He empezado por escribir fragmentos de mí.
Y tú no apareces en ellos. Ni tú ni nadie.
No los mereces, así como yo no me merezco esto.
Porque me siento como una idiota, y no lo soy.
Lo peor de todo es que lo sabía, y me he callado.
Tu mientes, yo finjo, y todo, porque tenía esperanza.
¿Esperanza? No, sólo embustes, eso es lo que tenía.
Eso era lo que me aferraba, a pesar de todo.

Lo que todavía no entiendo es esa tranquilidad,
ese "aquí no pasa nada".
Parece ser que en esto te sobra experiencia, no?
Eres despreciable, y aún así no consigo odiarte,
ni la mitad de lo que debería.
Soy demasiado buena...
Si aún pudiera escapar de esta pesadilla,
pero tu hipocresía me ha hecho caer más hondo,
y ahora no hay vuelta atrás.
Ni siquiera frotarme y rascarme la piel me ayudará.

Quiero pensar que tú me das igual,
que lo único que me importan son las palabras.
Pero cada vez que me doy cuenta de todo
hiervo más y más, y tengo ya llagas y ampollas por dentro.

Qúe situación más estúpida, por favor.
En realidad te equivocaste desde el principio.

No pensabas que esto se te iría de las manos,
que yo fuese tan espabilada y tan tonta a la vez...
Y ahora no puedes escaparte de tu tela de araña, y me retienes contigo...

No hay comentarios: