lunes, 1 de diciembre de 2008

Rimemba rimemba tha ferst of disemba...



Uno de diciembre, primer dia del mes numero 12.
Diciembre es el peor mes que me podía hechar encima.
Odio el mes de las lucecitas en la calle, del frio que se te mete hasta los huesos, de los pies helados por el agua de nieve, de las navidades. Odio las navidades. Odio todo lo que tenga que ver con papanoeles, arboles, belenes, y todo tipo de decoraciones navideñas. Odio la hipocresia de la generosidad de estas fechas. Odio gastarme el dinero en chorradas, porque no se que comprar, y tengo que cumplir. Odio las reuniones familiares, que solo ocurren una vez al año, en las que todos nos queremos muchiíííísimo, pero luego no sabemos nada de ellos hasta el año siguiente.

Pero diciembre es encantador... es un mes fácil.

Hoy, primer dia del mes numero 12, me he despertado a las 6 de la mañana. Tenía la intención de terminar un trabajo, que tenia que entregar hoy a las 9, y he decidido, que estaba mala. Me encontraba como si me hubieran rajado la garganta, y me hubiesen puesto un yunque sobre los pulmones. Además, notaba que los ojos me llegaban hasta la barbilla, y tenia sueño.

Estoy sentada en la cama, con el ordenador sobre las rodillas, viendo por la ventana como no ha parado de nevar en toda la mañana. Es el primer dia del mes número 12, y aquí el tiempo, le ha hecho honor.
Ahora pienso, que estoy haciendo lo que siempre había querido. Relajarme, mirar por la ventana, comerme un yogur caducado del dia 24...
Y me gustaría pensar que tambien estoy fresca de mente y sin preocupaciones, pero esa es la pequeña cosa, que hace que este momento no sea perfecto, como muchas otras que hacen que ningun momento de mi vida sea perfecto. Por más que lo intente.

He estado todo el findesemana obsesionada, obsesionada por la perfeccion. La tenemos reflejada en todos los sitios, nos la venden como si fuera facil comprarla a cualquier precio, o para los que tenemos menos nivel adquisitivo, nos muestran como conseguirla en tan solo tres pasos, como si se tratara de unas clases de Home English.
Todo es hipocritamente perfecto en nuestro mundo. Las peliculas de accion en las que siempre gana el bueno, porque mata a todos los malos sin que le hagan un rasguño, las novelas de amor, en las que la chica se enamora de un chico imposible, que se acaba enamorando de ella, y viven un romance, como nadie ha podido vivirlo nunca...
Y despues nos venden la moto de que la perfección no existe???
Y que hago yo aquí entonces??
Que es lo que estamos haciendo aqui todos nosotros, intentando que cada momento de nuestra vida sea perfecto para poder llegar a ser felices, que lo que tengamos sea tal y como queremos??

Dicen que no existe, pero yo creo que si. Me dicen, Alba, no busques la perfección porque no existe. Si existe, existen las cosas perfectas para mi, tal y como yo las deseo, a mi medida, igual que todo el mundo, eso no deja de ser imperfecto... ?¿??¿?¿?¿?¿?

Pero carezco de aquello que siempre me ha faltado en todas las ocasiones, aquello que siempre me va a faltar, y me hace la vida tan dificil... la constancia y la fuerza de voluntad.
La peor perfección que poseo, es la vagancia, que me hace imposible, ponerme a ser más perfecta. Para que luego digan que la perfección no existe.

Hoy, en el primer dia del mes numero 12, sigue nevando, he dejado de comer yogur caducado, porque es verdad que sabe un poco raro... Tengo en mi nariz el olor a catarro, pero no es el olor que tengo normalmente. Tengo un olor a Diciembre, al mes en el que suelen cambiar un poco las cosas.

Tengo olor a algo que recuerdo y no se que es, pero me gusta.