jueves, 20 de noviembre de 2008

Añoranza





Y ahora pienso, ¡¡¡como puede ser, como puede ser, no puede ser, no puede haberme pasado esto!!!

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO (ambiente de pelicula, 'no' desesperado)

¿que pasa? ¿que pasa? ¿que ha pasado?
lo se, no lo se, bueno, si lo se, o no se, o no quiero saberlo...
pero tengo que reconocer que... aaaaaaaaaaaaaaag... no se!


Bueno, despues de estos gritos desesperados, que necesitaba, para desahograme, despues de todo.
Si, de Todo, muchos se preguntaran de que todo... pues Todo...
Abandonar este maravilloso lugar,
abandonarme,
olvidar lo que podia hacer,
lo que tenía,
lamentar no tener ese mismo impetu que tuve unos años atras, que me movia a hacer cualquier cosa, y ahora ha desaparecido, pero ¿porque?
mi obsesion por esas cosas, pero obsesión metafísica, que solo me hace hacer gilipolleces, quedar mal. Sin sacarla afuera de la manera adecuada...
Ella, ella me ha envenenado la cabeza... ella y todas las demas... la piedra preciosa... si, todas ellas que en realidad no son mas que mi peor pesadilla, mi obsesión insana.

Todo y mas.

Me doy envidia, yo me doy envidia de hace un tiempo, de ver lo de antes y ver lo de ahora...
Dicen que al tomar algunas cosas dejas otras, pero porque tiene que ser esto???

Recapacitemos, creo que estoy haciendo de esto algo que no es.
En realidad soy yo, no he perdido nada, lo he escondido, muy profundo, y ahora no puedo encontrarlo... o me da pereza ponerme a buscarlo. Si, sera eso más bien.

Llegamos a un momento en la vida que ya no puedes ser lo que eras, todo lo que admiras, dejas de admirarlo. Es como una moda, odio las modas. Algo que se pone de moda, deja de ser bonito para mi.
Y ahora está de moda, era algo mio, y me lo han quitado. Yo soy la madre de todos vosotros. Y me siento como si me hubieran profanado.
Pues esto es igual.
Ya no es mio, solo mio, y yo lo he dejado tirado, a su suerte, esperando a que lo rescatase, como un libro viejo en el desván, cubierto de polvo y telarañas, dentro de un baul marron, al lado de una bola del mundo, de estas que se usaban a principios de siglo... Solo hay que subir al desván, con miedo de que me descubran (o eso pienso yo), cogerlo, y bajar las escaleras, y ver a toda esa gente, esperando abajo, mirándome, y gritando, vitoreando...

Por fín me he decidido a hacerlo... a sacarlo!!

He vuelto a tomar el libro...
He vuelto a retomar esas crónicas de mi vida.

Ahora tengo que vigilar mi cabeza...
y todo ira bien...