jueves, 17 de enero de 2008

Je le sais, je t'ai vu, j'ai changé, je te suis...




Me despierto y pienso en lo que ha pasado en todos estos días.
Pienso en hace dos días, uno, y las ansias que me salen de no se porqué.
Estoy nerviosa, y no se el motivo, pero siempre me siento igual.
Y siempre acabo fracasando, no satisfago esos nervios, no me realizo, sólo lo acabo olvidando...

Esta vez quiero hacerlo, quiero ver que pasa, quiero sentirme orgullosa de mí misma.
Quiero poder salir de casa y sentirme confidente, segura, quiero levantar la cabeza y dejar al mundo por los suelos.

Hago cosas, pasa el día, y hay ratos en los que viene una ráfaga, un latigazo de olores, imágenes, recuerdos de hace mucho tiempo.
Antes lograba acordarme de dónde venían.
Ahora ni cabeza está cansada, y no puedo llegar hasta esos días.

He cambiado, lo se, me doy cuenta. Me gusta, y no me gusta.
Me gusta, por la evolución, por lo que me gusta.
Pero ahora es cuando me doy cuenta de que no es bueno.
¿Quien soy yo?
Ya no me veo, no me gusta mirarme, porque no me reconozco.
Lo pero, es que no se como soy en realidad...
Mis cambios de humor, la variedad de expresiones, las diferencias de reacción...

Y qué tengo que hacer si no se hacer nada??

No tengo nada que pueda ser diferente.
Nada que conmueva a nadie. Nada a lo que admirar.
Si ademas de eso me hacen sentir inferior, hacen todo lo posible por hacer que parezca un gusano que se arrastra a sus pies.
Como puedo sentirme entonces mejor, cuando me siento como un deshecho, una inútil frente a todos aquellos a los que admiran, esos tan perfectos, tan deizados, que hay que seguirles los pies.

Y así, que ganas tengo yo ahora de hacer nada, cuando todos los adjetivos que recibo son vulgares, simples, despreciables y asquerosos.
Para qué comprarame, para qué hacer referencia a mis buenos actos, si lo único que tengo por respuesta son risas e incredulidad.

Y ya, voy a dejar de hablar.

Hoy, mañana, y hasta el mes que viene y más, voy a ser egoista, y me va a dar todo igual.

Yo, por mí, soy la única que puedo admirar algo de mi.

domingo, 13 de enero de 2008




Ya ni siquiera me puedo mirar.
Los espejos me dan pavor.
Porque si me miro, exploto, no aguanto ver a alguien que no se quien es.
No puedo mirarme porque veo a una extraña.
Una extraña a la k odio, si la odio.
Cuanto mas la miro, mas la odio.
Me da igual ver su cara, ver sus pies, lo que sea, pero la odio.

¿Quien soy?
Ya no lo se
¿Que es lo que estoy haciendo?

Ahora siento mis ojos y mis mejillas humedas, y no hay rastro de lagrimas.
No no he estado llorando, al menos por fuera.
Pero si por dentro, y parece k se resiente.
¿Que he estado haciendo?
Bueno, igual estaba llorando, no seria extraño...

Aun asi, hago un gran esfuerzo para no llorar.

Si me miro, lloro, y si lloro, me odio más.

Se me hunden, se me están hundiendo los ojos de tanto aguantar,
de tanto aguantar llorar.



*Porque me esfuerzo si se que no lo voy a consequir?*


¿Cómo fue esa experiencia?
Dime Alba como la vivi