jueves, 19 de febrero de 2009

Álava perderá cuatro carreras de Filología.


Esta mañana en varios diarios Vascos rezaban sus titulares:

"Las filologías Hispánica, Alemana, Francesa y Clásicas dejarán de impartirse en el campus de la UPV en Álava desde el curso 2010. Un decreto del Gobierno Vasco y de la universidad lo establece al no llegar ninguna a los 30 alumnos."

"Educación sólo mantendrá carreras con 30 alumnos en castellano o 20 en euskera.

Las enseñanzas universitarias oficiales de Grado deberán contar en primer curso con un mínimo de 30 alumnos para ser autorizadas, una exigencia que se rebaja a 20 si se trata de carreras en euskera. Un decreto del Gobierno vasco publicado el pasado 29 de enero fija los criterios para que la UPV pueda hacer ya sus propuestas de estudios adaptados a Bolonia, entre los que figura también la imposibilidad de repetir la misma especialidad en dos campus. Estas condiciones dejan en el aire el futuro de una decena de antiguas licenciaturas, diplomaturas o ingenierías que no cumplen los requisitos de número de matrículas. Las titulaciones de Filología Alemana, Francesa, Hispánica y Clásica de la Facultad de Álava son las que sufren mayor riesgo de desaparecer.
En el curso 2010-2011 todas las carreras de la UPV deberán haberse adaptado a la normativa europea y se denominarán estudios de Grado. En un momento en el que la Universidad ha registrado un fuerte descenso de matrículas por la caída demográfica, una de los principales decisiones que debía tomar la Universidad pública vasca era la de establecer un cupo mínimo de estudiantes para autorizar un Grado. El Ministerio de Educación alertó en su día de que las carreras con menos de 70 alumnos no son rentables para las instituciones académicas. Sin embargo, dejó en manos de cada centro la decisión. La Universidad del País Vasco ha fijado un listón menos exigente porque, si hiciera caso de las recomendaciones del Gobierno, pondría en peligro el futuro de más de cuarenta títulos.
La normativa de Educación establece, en concreto, que las enseñanzas universitarias oficiales de Grado habrán de demostrar que los estudios propuestos cuentan con un número de estudiantes de nuevo acceso «en torno a 80 y, en todo caso, nunca por debajo de los 30». Excepto en los casos especiales, que «deberán de justificar expresamente» los responsables académicos. Si se trata de títulos cuyas asignaturas obligatorias y troncales se ofertan en euskera, la cifra de alumnos en primer curso se situará en 30, y «nunca por debajo de 20».
Con esa decisión, el Departamento de Educación en manos de EA, a pocos días de las elecciones, sienta las bases para primar la apertura de nuevas carreras adaptadas a Europa en lengua vasca frente a las de castellano.

Primeros cursos comunes

La UPV lleva meses trabajando en el diseño del nuevo mapa de titulaciones para encontrar una solución que permita mantener en funcionamiento el mayor número posible de títulos. Con la nueva normativa, al menos una decena de estudios se verían condenados a desaparecer. En el curso pasado no llegaban al listón de los 30 alumnos titulaciones de Ingenierías, Ciencias y Filología. Los responsables universitarios ultiman un proyecto por el que se permitirá unificar el primer curso de varias especialidades del mismo área de conocimiento con el fin de que alcancen el cupo establecido.
Esa solución de urgencia sirve para las especialidades de Ciencias o Ingenierías pero es de muy difícil aplicación en las filologías. Se puede establecer un primer año común en Geología, Matemáticas o Química, por ejemplo, pero es complicado hacer un mismo curso para Filología Francesa, Alemana, Clásica e Hispánica, según explicaron los técnicos de la UPV. Por esta razón, estas cuatro titulaciones de la Facultad de Letras del campus de Álava -tienen entre 3 y 20 estudiantes en primero y cuentan con 70 profesores- corren un serio riesgo de desaparecer. Su decano mantiene en la actualidad conversaciones con el Rectorado y el Departamento de Educación para tratar de encontrar una salida."


Sencillamente indignante.
¿Dónde está la cultura que nos prometieron?
¿Qué será de Schopenhauer, Kafka, Victor Hugo, Descartes, Homero, Virgilio, Lorca, Juan Ramón Jiménez...?
¿Qué será de nuestros hijos, en una cultura de números, cuadrículas y clabes?
¿Qué está pasando?

“A veces, cuando veo lo que pasa en el mundo, me pregunto: ¿Para qué escribir? Pero hay que trabajar, trabajar. Trabajar como forma de protesta. Porque el primer impulso de una persona al despertar en un mundo lleno de toda clase de miserias e injusticias debe ser gritar: ¡Protesto!, ¡protesto!, ¡protesto!” — Federico García Lorca



miércoles, 18 de febrero de 2009

Capítulo 1, - Ella -

Ella, ¿quién era ella? ¿Cuántas veces se lo había preguntado frente al espejo?

Recuerda aquellas veces cuando era pequeña y se metía dentro de su reflejo, que a su vez se metía dentro de ella.

Parecía como si sus mentes compenetrasen hasta tal punto que quien veía enfrente suyo era una completa desconocida. Entonces, era cuando comenzaban las preguntas existenciales, ¿qué hacía ella allí?, ¿cómo había legado hasta allí?, ¿qué era la vida?, ¿esto era un sueño o la dura realidad?, ¿porqué ella?, ¿porqué ella?, ¿porqué ella?...

Sólo había llegado hasta ese punto en dos ocasiones. En una de ellas, alejó lo más rápido que pudo ese trance en el que estaba; en la otra, fue la única vez en su vida que lloró sin saber porqué, frente al espejo de un dormitorio ajeno, y sólo contaba con diez años. Nunca más volvió a hacerlo.

Es como cuando repites una palabra muchas veces seguidas, al final, acaba perdiendo su significado. Ella estaba cansada de siempre lo mismo, de una vida estancada, imposible, arruinada… para ella había perdido todo su significado.

Había llegado a la conclusión de que ese tipo de preguntas no eran para ella. Ya habría otros encargados de comerse la cabeza por todos. En realidad, no importaba. No importa porque todos estamos aquí, queramos o no y debemos seguir adelante, aunque no sepamos porqué.

Entonces se limitó a eso, a vivir, a no cuestionarse nada, a no quejarse de las cosas malas, y no alabar las buenas. Aprendió a callar cuando tenía que escuchar y a responder cuando se le preguntaba. Sin aplicar teorías, porque las cosas son así, o eso al menos es lo que creía.

Pero no todo es siempre como queremos, y en muchas ocasiones, su subconsciente le jugaba una mala pasada.

Su verdadero “yo”, no la “ella” reprimida que se había obligado a ser, salía a la luz. Y era como una resaca, en el momento de la euforia sentía que todo lo controlaba y todo era genial, pero luego se arrepentía y se reprimía a misma.

No es que fueran varias dentro de una. Ella era única, una sola, ella es ella.

Todo esto acabó.

Mejor dicho, nunca acabó. Pretendió acabar.

La ilusa de ella creía que se había descubierto a misma y se podía rescatar.

Vio que su tiempo así se estaba agotando, no podía seguir fingiendo, siendo otra. Sin embargo, todo lo que dura hace mella, todos lo sabemos, y aunque se liberó, abrió los ojos y creyó y dijo ser una ella renovada, muchas veces tenía que callar, reprimir, fingir.

Así terminó por crear una ella, que en realidad no era ni correcta ni incorrecta, ni real ni irreal, ni falsa ni verdadera.

Era simplemente, o complicadamente, ella.

jueves, 12 de febrero de 2009

Adiós de nuevo

Tu, el mar...
Lo veo, su inmensidad, el sol sobre él.
Viste gris, se mueve gris, como yo.
Veo el mar y te veo a tí, porque nada puede ser tan grandioso y fascinante.
Te veo junto a mí y un mar negro invernal con luces de chiringuito.

El mar,
pierdo la mirada en el horizonte y me dan ganas de llenarlo con alguna lágrima,
un poco mas.
Lo veo correr, lo veo pasar, costa, más costa.
Arena mojada, y olas sin espuma.
Cada vez pasa a más velocidad, y a medida que pasa, se habre un hueco en mi pecho, no quiero perderos de vista...

Tu, aquellas calles...
Recuerdo cada una que he pisado, tú también.
Veo ante mis ojos el nombre de todas esas avenidas, plazas, estaciones, parques...
Entonces tu cara aparece junto a esos nombres, porque marcas las calles de mi vida y existencia.

Tu
Mi ciudad
Tu
Esa ciudad

La quieren, escritores, poetas, músicos... mi músico.
Cuna y protagonista de libros, historias, leyendas, juegos...
Historias que esconde en cada rincón, secretos, almas perdidas.

Es mágica y egoísta, nos embruja, nos hipnotiza, nos secuestra, nos quiere para toda ella, quiere nuestras historias en sus entrañas, quiere que seamos parte de ella, nos hace sus hijos, nos hace sus esclavos, sus fieles, nos...

Nos ama, y yo la amo.



Andando hacia allí, a la derecha, encontramos un elemento singular: una fuente gótica, fechada en 1402. Tiene forma cúbica, el agua cae a una pila prominente a través de tres caños, y está ornamentada con los blasones del rey y de la ciudad, dos gárgolas con la cabeza de un dragón y un león, e incluso un rosetón pequeño. [...]
Es una de las vías más antiguas de la ciudad. La abrieron para tener un
acceso desde el Portal Mayor hasta la playa. El primer nombre que se le conoce es "Vía del Mar", muy congruente con su utilidad. Posteriormente recibió los nombres de calle de las Arenes, de Santa María, dels Passamaners, de la Argentería, y calle Platería.

Emmet se mostro y le habló a Hera...