sábado, 5 de junio de 2010

Jugamos a ser héroes porque somos cobardes, y a ser santos porque somos malos.
Jugamos a ser asesinos porque nos morimos de ganas de matar al prójimo.
Jugamos porque somos mentirosos de nacimiento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y a pesar de todo, nuestra sombra nos sigue a todos los sitios, seamos como seamos...
Me gusta tu fiel y breve espejo de palabras!

Lelio dijo...

no se aun como llego a tu blog, pero algo me dice que aqui esatre rondando por un bien tiempo....