jueves, 12 de abril de 2007

Vueltas


Parece mentira que a estas alturas me vea en esta situación.
Sin plan B, sin ninguna puerta abierta mas la que tengo delante.
Esto no era lo que yo esperaba, no estaba montado para que sea así.
Puta lógica, ya lo dice alguna canción.
Pero al final, si lo pienso bien es normal, lógico.

El problema soy yo, que sólo me haría falta un billete, mucho morro y valor.
Pero, ay de mi, no.
Estoy acostumbrada a ser la niña de papá, temor por no hacer bien las cosas, temor por el castigo. Nunca he hecho nada que sabía que no debía hacer.
Por su culpa, por eso, soy una reprimida, una niñata, una egoísta, una mentirosa.
Nunca he intentado hacer algo que no fuese ajustable, ahora es cuando me pregunto que hubiese ocurrido, pero es demasiado tarde para saberlo.

Romper los esquemas...?
Ya no puedo hacer nada...
Estoy en un callejón sin salida... ... ...


Un callejón como el de ayer.

Está en la parte alta del pueblo.

Un callejón por el que no fui, a pesar de que mis acompañantes si lo hicieron.

No entré porque no quise, porque algo me tiraba a quedarme fuera.



Estaba destartalado, con escombros y matorrales, trozos de azulejo, trozos de ladrillo...

Algo que me resultó familiar, unos tubitos de plástico alargados, vacíos, como los que tengo yo para cuando se me secan los ojos.

Un condón usado.

Al final estaban los peñascos con las chumberas y una cueva.

La cueva de Fernando.

Donde muchos años atrás se albergaban fiestas y noches de desfase.

Ahora quedaba ocupada por malvivientes, traficantes, drogadictos,...

En la pared del callejón, hay pintada una cruz de cinco puntas invertida.

Sobre ella se puede leer "KILLED".


Vamos, nada fuera de lo normal.






Seguí andando calle abajo y subí a un bordillo.





De repente, viene a mi mente una imagen, un pensamiento, como si se tratase de un sueño, veo una escena.

Me veo cayendo del bordillo hacia atrás y mi cabeza golpeando contra el borde de la acera y mi cuerpo rodeado de un charco de sangre.

Entonces, para borrar esa imagen de mi mente, miro a mi alrededor y bajo del bordillo, por miedo a tener que comprobar si lo que había imaginado podía ser verdad.



Todo esto me hizo pensar, en todo lo que se puede perder en un instante, en todo lo que podemos hacer perder en un instante. En todas las cosas que me quedan por vivir, y en la persona a la que no dejaría sola.

Por un momento tuve un pensamiento no egoísta, un pequeño sentimiento dirigido a alguien que no fuese yo.





Esta tarde viviré una gran experiencia.

Mítica

Secreta

Misteriosa

Quizás cambie parte de mi vida.

Quizás no se vaya de mi cabeza en mucho tiempo...



...tal y como ocurrió la vez anterior...

1 comentario:

MiKe dijo...

Sí, de vez en cuando viene bien. Pensar en los demás, me refiero. No demasiado, tampoco te engañes.
Pero hay veces en las que una pizquita de altruismo no está de más. Sobre todo por aquellos a quienes importamos, y que nos importan.

Yo, al igual que tú y que mucha otra gente no me atrevería a abandonar (en ninguno de los sentidos) a una persona en concreto. No soportaría la idea de saber que ya no estoy para ella. Que todo lo que me hace sentir, todo lo que yo siento, ha dejado de tener sentido.
Creo que, definitivamente, esa es la esencia del amor, de querer de verdad a alguien. No poder imaginar la vida sin él (o ella).

Si es eso a lo que te refieres. Porque tampoco es que me entere muy bien de que va el asunto, pero vamos, por lo que me parece a mi...no van muy lejos los tiros.

¡Un besete!