lunes, 26 de abril de 2010

Yo Manifiesto

Yo soy quien yo quiero ser. Soy mi comienzo y mi final. Soy mis causas y mis consecuencias, y como tal yo asumo mis éxitos y mis fracasos. Yo soy mis errores. Sólo yo respondo ante ellos y sólo a mi me pertenece el derecho de juzgar mis actos pues sólo yo los entiendo en su compleja totalidad.

Yo no me arrepiento de nada. Ni de lo que he dicho o hecho, ni mucho menos de lo que no he dicho o he dejado de hacer. No cambio nada, ni añado ni elimino nada. Y sí, muchas veces dudo, temo e inevitablemente me equivoco pero ni siquiera de eso me arrepiento pues mis errores me forjan, me templan y me endurecen.

Yo soy el único Dios que reconozco, mi alma su altar y mi cuerpo su único templo, y así decido mancillarlo, profanarlo y corromperlo cómo, cuándo y con quién quiero. Mío es el derecho de decidir sobre la integridad de mi propia fe, pues soy mi único creyente. Soy hereje y santa al mismo tiempo pues mis mandamientos son volátiles como el alcohol y cambian de la noche a la mañana. El único pecado que concibo es actuar de forma contraria a lo que creo.

Yo decido dónde y cuándo vivo, y las fronteras de mi mundo solo las marca mi imaginación. No me gustan los límites impuestos, las órdenes a seguir, el tiempo ni el espacio establecidos. Yo vivo en el siglo XXI solo porque así lo quiero, o vuelvo al ayer o viajo hacia el mañana. Puedo incluso detener mi tiempo y modificar mi espacio si esa es mi voluntad, pues solo yo construyo mis muros de lo posible.

Yo elijo con quien comparto mi tiempo y no es mi cabeza quien lo decide, sino mi corazón. Cada instante es único y como tal lo disfruto, como si fuera el último. Degusto cada pequeño detalle con placer. Soy una vitalista viva.

Mi patria es donde piso en este mismo momento, y es una patria sin bandera, idioma, himno ni color. Yo soy ciudadana del Mundo. Mi familia es de todas las razas, religiones, sexos, etnias y colores. Tengo hermanos, padres y madres a los que ni siquiera conozco ni conoceré nunca. La sangre no significa nada, la tierra tampoco.

Soy única, al igual que cada uno de nosotros. Soy polvo de estrellas producto de la casualidad. Soy una larga cadena de aminoácidos dispuestos al azar.. Soy la mezcla del más rápido de entre millones de espermatozoides con un óvulo oportunamente situado. Soy el resultado de un infinito cúmulo de casualidades y decisiones.

Soy dramática, lírica y épica. Soy matemática, química y biológica. Soy atípica y utópica. Concéntrica, centrípeta, espiral y esférica. Soy racional, lógica, fría y visceral, apasionada e inmediata. Soy clara y oscura, cómica y trágica, cobarde y temeraria. Soy cáustica, cínica, lacónica y sarcástica. Estoica, epicúrea y neoplatónica. Fatalista y esperanzada.

Soy, en esencia, contradictoria.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y por ser como eres te quiero tanto.
te echo de menos love, aunque no te lo diga a menudo, es cierto, estoy deseando volver a tener nuestros momentos marujiles :)
love you!
pd: ya sabes quién soy ^^

Huitaca dijo...

si, era yo :)

Mike dijo...

Esto... esto me suena.

Un abrazo.

Huitaca dijo...

mikeeeeee!!!!!!!!!cuanto tiempo!!!