Me he levantado y entonces me he dado cuenta.
Me he dado cuenta de que hoy no te voy a ver.
Ya te has ido, ya no estás.
Y mi cabeza eso no lo puede asimilar.
Hoy he visto amanecer.
Te juro que nunca había visto el cielo más hermoso que el del Este.
Y yo se que tú estabas bajo ese cielo, porque el alba siempre sale por el este, contigo.
Solo me basta recordar la frase "ya no está" para ponerme a llorar.
Porque no se que voy a hacer ahora, sabiendo que ayer a esta misma hora estábamos juntos tomando una cerveza, sin ser conscientes de lo que vendría después.
Y me encierro en casa porque estoy sola y me siento sola.
Se que no voy a tener oportunidad de quedar hoy contigo a las 4:30 en el tren.
Y si no tengo nada qu hacer, me siento en mi escritorio delante de un folio y miro por la ventana, porque sé que detrás de los kilómetros de edificios y casas de esta ciudad, estás tú.
¿Quién dijo que tenemos que dejar a un lado los sueños?
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